Buscar

Radioterapia


La radioterapia trata eficazmente el cáncer mediante el uso de haces de energía que localizan y destruyen las células cancerosas. Aunque la radioterapia es similar a una radiografía, la dosis de radiación en el tratamiento del cáncer es mucho mayor y se administra durante más tiempo. Hay muchas formas de radioterapia disponibles. El oncólogo elegirá el mejor tratamiento a partir del tipo, el estadio y la localización del cáncer.

Con una planificación cuidadosa, la radiación puede dirigirse al cáncer y fuera del alcance de la mayor parte de los tejidos normales. Esto significa que puede recibir tratamiento en más de un lado del cuerpo o desde distintos ángulos. También es posible que precise más de un tipo de radiación, lo que puede requerir el uso de más de una máquina.

Más del 50% de los pacientes con cáncer reciben radioterapia; en algunos de ellos, será el único tratamiento que necesiten. La radioterapia se emplea a menudo en combinación con otros tratamientos. Utilizada antes o durante otros procedimientos, la radiación reduce el tamaño del tumor para que la cirugía o quimioterapia resulte más eficaz. Cuando se emplea después, destruye todas las células cancerosas que puedan persistir.

La radioterapia externa utiliza aparatos especiales para administrar una dosis alta de radiación directamente en el foco canceroso y una pequeña cantidad de tejido sano en los bordes del tumor. Se emplean diferentes equipos para tumores de diversos tipos o en diferentes localizaciones del organismo.

La radioterapia interna, o braquiterapia, supone la implantación de material radiactivo en el organismo, en el lecho tumoral. Los implantes radiactivos son pequeños tubos, semillas o cápsulas rellenos de diferentes tipos de material radioactivo y sellados.

Guías y manuales para pacientes (Enfermería)

 

Preguntas frecuentes

No. Sin embargo, la camilla de tratamiento puede ser un poco molesta. Si experimenta dolor durante el tratamiento, informe al radioterapeuta. Apagará el equipo y entrará en la sala. La radioterapia se interrumpe al apagar el equipo.

Los efectos secundarios suelen limitarse al foco de irradiación. Los pacientes que reciben radioterapia abdominal pueden tener náuseas, mientras que la irradiación de la pelvis puede desencadenar diarrea. Otros posibles efectos secundarios son:

  • Enrojecimiento, picor y descamación de la piel en la zona de tratamiento
  • Cansancio
  • Pérdida de apetito
  • Caída de pelo en la zona de tratamiento

Informe siempre a su equipo médico de los efectos secundarios que pueda estar experimentando, aunque parezcan poco importantes.

No. Puede seguir disfrutando del mismo contacto con familiares y amigos sin temor a exponerlos a radiación.

En caso de que le ingresen para colocarle fuentes radiactivas internas, permanecerá en una sala protegida hasta que se retire la fuente de radiación. Si necesitara este tipo de radioterapia, su médico se lo explicará con detalle.

El radioterapeuta es responsable del diseño del plan de tratamiento, lo que incluye la cantidad de radiación que recibirá y el número total de días de tratamiento. El radioterapeuta también tratará todos los problemas médicos que se produzcan durante el tratamiento.

Un radioterapeuta administra el tratamiento prescrito y le ayudará antes, durante y después del tratamiento. Todos los radioterapeutas del MD Anderson son profesionales colegiados y autorizados que cuentan con una amplia formación en la aplicación de radioterapia y la asistencia de los pacientes. Una enfermera de radioterapia colabora estrechamente con el radioterapeuta para ayudarle durante todo el tratamiento.

Cuando la radioterapia forma parte del plan de tratamiento del cáncer, se concertará una cita para una sesión de planificación del tratamiento, o simulación.

La visita de simulación requiere entre una y tres horas. El radioterapeuta le colocará en la camilla de tratamiento y obtendrá radiografías, TC y otras imágenes para confirmar la zona a tratar. Una vez que las imágenes sean aprobadas, el radioterapeuta marcará puntos de referencia, directamente en la piel o en una mascarilla de plástico.

Los tratamientos reales comenzarán en los 3-7 días siguientes. Se obtendrán más radiografías para comprobar los campos de tratamiento. A medida que progresa el tratamiento, puede cambiar la zona de tratamiento y las marcas.

Sus tratamientos diarios se programarán probablemente de lunes a viernes, dejándole descansar los fines de semana. Su calendario de citas diarias será lo más cómodo posible. El radioterapeuta le informará de los días de fiesta en los que no recibirá tratamiento.

Las  dosis elevadas de radiación que se necesitan para tratar el cáncer no se pueden administrar de una vez debido a los efectos secundarios intensos que producirían. Por término medio, el ciclo de tratamiento de radioterapia requiere entre 5 y 7 semanas. De esta forma, el cuerpo tolera mejor los efectos de la radiación.

Si los radioterapeutas permanecieran en la sala de tratamiento con cada paciente, resultarían expuestos a niveles peligrosos de radiación. Aunque no se encuentren en la sala de tratamiento, los pacientes son controlados constantemente mediante un sistema de comunicación interna y una videocámara. Si alguna vez necesitara ayuda durante el tratamiento, hable en voz alta. El radioterapeuta puede interrumpir el tratamiento y atender sus necesidades.

Podrá mantener relaciones sexuales siempre que le resulte cómodo. Usted no es radiactivo y su pareja no corre ningún riesgo derivado de la radioterapia o el cáncer. Si es una mujer en edad fértil y mantiene relaciones sexuales durante el tratamiento, tendrá que utilizar un método de control de la natalidad. El médico puede ayudarle a decidir el mejor método para usted.

Si necesita hablar con alguien sobre otros problemas de salud sexual, puede concertar una cita con un asistente social.

Facilite a su médico o a la enfermera de radioterapia una lista completa de los medicamentos de venta con o sin receta que esté tomando. Revisará los medicamentos que esté tomando, con los que normalmente podrá continuar durante todo el tratamiento. Su médico de atención primaria le seguirá recetando los medicamentos que esté tomando por motivos distintos del cáncer.