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El cáncer de la A a la Z

Tipos de cáncer, cómo prevenirlos, diagnóstico y tratamiento.

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Cáncer de ojo


El cáncer de ojo es todo tipo de tumor que afecta a las diversas estructuras oculares. Los cánceres de ojo pueden afectar al propio ojo, los párpados y la piel adyacente, la órbita (la abertura del cráneo que alberga el ojo) y la retina. En la zona del ojo pueden aparecer melanomas y linfomas y algunos cánceres pueden extenderse al ojo desde otras regiones del cuerpo.

Algunos tipos de cáncer de ojo, como el retinoblastoma, afectan a niños pequeños, mientras que otros tipos pueden desarrollarse a cualquier edad.

Cáncer de párpado
Carcinoma basocelular: más del 90% de todos los cánceres de párpado son carcinomas basocelulares (CBC). El CBC es un tumor canceroso del tejido cutáneo, concretamente de las células basales, y aparece generalmente en forma de bultos pequeños, firmes y elevados con una lesión en el centro. Los párpados inferiores se ven afectados en más del 70% de los casos, seguidos del ángulo del ojo, el párpado superior y el ángulo lateral del ojo.

Este tipo de cáncer de ojo puede causar daños importantes en la zona afectada y puede recidivar (reaparecer) en la misma zona o en la vecindad si no se extirpa suficientemente. Sin embargo, estos tumores no suelen diseminarse a los ganglios linfáticos u órganos distantes.

Carcinoma espinocelular: aunque esta forma de cáncer de piel aparece con menos frecuencia que el carcinoma basocelular, es más agresiva. Puede diseminarse a los ganglios linfáticos próximos y otras partes del cuerpo. El principal tratamiento de estos tumores es la extirpación quirúrgica. Puede utilizarse radioterapia u otros tratamientos cuando se encuentra afectada una zona extensa o cuando la zona cancerosa no puede extirparse completamente. Además, puede utilizarse cuando hay otras características de alto riesgo, como afectación de nervios.

Melanoma maligno de la piel de los párpados: este tipo de cáncer de piel es bastante raro y representa alrededor del 1% de todos los cánceres de párpado. Estas lesiones suelen ser parduzcas o pigmentadas, pueden crecer y cambian de tamaño con el tiempo, momento en el cual han de extirparse por completo.

Carcinoma de glándulas de Meibomio: también llamado carcinoma de glándulas sebáceas o de “células sebáceas”, este tipo raro de cáncer de ojo afecta principalmente a las glándulas de Meibomio de los párpados. Se trata de glándulas que normalmente producen la capa oleosa de la película lagrimal, la capa de líquido que recubre el ojo. El carcinoma de glándulas de Meibomio puede confundirse con enfermedades no cancerosos como el chalazión, un pequeño quiste conocido más comúnmente como “orzuelo”. Cuando un “orzuelo” no cura con tratamiento médico o drenaje quirúrgico, debe realizarse una biopsiapara evaluar si se trata de un carcinoma de glándulas de Meibomio.

Melanomas oculares
Melanoma uveal: cáncer de ojo infrecuente que aparece en una estructura del ojo denominada úvea. La úvea contiene células productoras de pigmento (color) llamadas melanocitos. Cuando estas células se transforman en cancerosas, el cáncer se denomina melanoma. La úvea se divide en tres partes: iris, cuerpo ciliar y coroides. La localización más habitual de este tipo de cáncer es la coroides (melanoma coroideo), que es la parte posterior del ojo situada bajo la retina.

Los pacientes no siempre tienen síntomas en el momento del diagnóstico. Algunos experimentan pérdida de visión, visión borrosa, destellos y moscas volantes (un objeto en el campo visual).

Melanoma conjuntival: cáncer de ojo raro que afecta a la conjuntiva, el recubrimiento mucoso del párpado. Aunque el melanoma surge con mayor frecuencia en la piel, también puede aparecer en el interior del ojo, así como en la superficie del ojo y los párpados.

Los melanomas conjuntivales suelen desarrollarse como una zona pigmentada (oscura) en la conjuntiva. El cáncer también puede surgir a partir de una peca o nevo en la conjuntiva o aparecer sobre tejido sano.

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Ensayos clínicos
Ensayo de fase 1a/2a, abierto y multicéntrico, para investigar la seguridad, tolerabilidad y actividad antitumoral de dosis repetidas de Sym015, una mezcla de anticuerpos monoclonales dirigida frente al receptor MET, en pacientes con tumores malignos sólidos en fase avanzada
Estudio fase IIIB, prospectivo, randomizado, abierto que evalúa la eficacia y seguridad de Heparina/Edoxaban versus Dalteparina en tromboembolismo venoso asociado con cáncer.
Tumores sólidos. Antiemesis Estudio fase III, multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, con control activo para evaluar la seguridad y eficacia de Rolapitant en la prevención de náuseas y vómitos por la quimioterapia (NVIQ) en pacientes que reciben quimioterapia altamente emética (QAE). A phase III, multicenter, randomized, double blind, placebo controlled study of the safety and efficacy of Rolapitant for the treatment of Chemotherapy-induced nausea and vomiting in subjects receiving highly Emetogenic Chemotherapy (HEC)
Ensayo clínico en fase I de determinación de dosis del antiangiogénico multidiana Dovitinib (TKI258) más paclitaxel en pacientes con tumores sólidos.

Melanoma uveal
El melanoma uveal suele identificarse durante una exploración oftalmológica rutinaria, cuando un médico mira el interior del ojo con un instrumento especial que se llama oftalmoscopio. Cuando se detecta un melanoma uveal, se realizan más pruebas para determinar el tipo de tumor y si las células cancerosas se han diseminado a otras partes del organismo. Entre los estudios complementarios cabe citar:

Ecografía del ojo: se utilizan ondas sonoras para generar una imagen
Angiografía ocular: se inyecta un medio de contraste mientras se toman imágenes
Fotografías del ojo: imágenes del ojo
Tomografía computarizada (TC): se utilizan radiografías y un ordenador para generar una imagen bi o tridimensional detallada
Resonancia magnética (RM): se utilizan campos magnéticos y ondas de radio (sonido) para generar imágenes computarizadas
Análisis de sangre: se extrae sangre y se envía a un laboratorio para su evaluación
Melanoma conjuntival
Este tipo de melanoma se puede diagnosticar con una exploración ocular. El diagnóstico se confirma mediante una biopsia: extirpación de células o tejidos de un tumor para fines de análisis.

La elección del tratamiento depende de la ubicación del cáncer en el ojo, de la magnitud del tumor (dimensiones del tumor), de hasta dónde se ha diseminado y de la salud general y edad del paciente. No todos los pacientes se curan con el tratamiento convencional y algunos tratamientos habituales tienen más efectos secundarios que otros. Algunos pacientes se benefician de una combinación de tratamientos. Los pacientes quizá deseen considerar la posibilidad de participar en un ensayo clínico, por lo que han de comentar esta posibilidad con su médico.

Las opciones de tratamiento son:

  • Observación: las lesiones pequeñas pueden ser vigiladas por el médico durante meses o años
  • Tratamiento con láser: se utiliza un láser para destruir las células tumorales
  • Radioterapia: se utiliza radioterapia para destruir las células tumorales
  • Enucleación: en los casos avanzados, se practica cirugía para extirpar el ojo
  • Escisión: extirpación quirúrgica del tumor, dejando el ojo intacto

Cáncer de párpado
Melanoma maligno: el tratamiento es el mismo que el del melanoma maligno en otras partes de la piel. Se recomienda la extirpación quirúrgica completa de estos tumores con un borde de 5 a 10 mm. Se practicará una biopsia para determinar el espesor del tumor y permitir que el médico valore la cantidad de tejido que tendrá que extirparse de la zona afectada. Los tumores de mayor espesor tienen una mayor probabilidad de recidivar localmente y de extenderse a otras partes del organismo. El paciente tendrá que someterse a radiografías de tórax y otras pruebas de laboratorio de forma periódica para evaluar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del organismo.

Carcinoma de glándulas de Meibomio: el tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica de la zona afectada del párpado y la conjuntiva. También se vigilará la aparición de metástasis en los ganglios linfáticos regionales (locales) o a distancia. Una vez extirpado el cáncer, puede practicarse cirugía reconstructiva, que suele producir unos resultados funcionales y estéticos aceptables. Lo mejor es que de ello se encargue un cirujano plástico oftálmico, también conocido como cirujano oculoplástico. Este tipo de cirujano es un oftalmólogo con formación especial en cirugía plástica de los párpados, los tejidos que rodean el ojo, los conductos y el sistema de drenaje del ojo y la región orbitaria, la cavidad ósea que hay detrás del ojo.

Melanomas oculares
Melanomas conjuntivales: se tratan mediante extirpación quirúrgica seguida de crioterapia, es decir, el uso de frío extremo para destruir las células cancerosas. A menudo se conserva una buena visión en el ojo afectado. A veces se utiliza quimioterapia tópica después de la cirugía para evitar que reaparezca el melanoma.

Los melanomas conjuntivales tienden a reaparecer localmente (en la superficie del ojo) y a menudo precisan la extirpación de las zonas afectadas del ojo o el tejido circundante. Hasta el 20% de los pacientes presenta afectación de ganglios linfáticos regionales (locales), normalmente en la zona parotídea (glándulas salivales) y del cuello.

Melanomas uveales: la enucleación (extirpación del ojo dejando intactos los anejos oculares, incluidos los músculos extraoculares) es una opción, especialmente en los tumores de mayor tamaño. Las placas radioactivas también son una opción en tumores de tamaño pequeño o intermedio. El uso de algunas formas de tratamiento con láser o haz de protones también está indicado en algunos casos.

Se recomienda vigilar a menudo a los pacientes con melanoma uveales, con independencia de la modalidad de tratamiento local, en busca de signos de recidiva local o metástasis a distancia. Se calcula que el 20%-50% de los pacientes presenta metástasis a distancia (habitualmente en el hígado) a lo largo de su vida.